Ante tu imagen me atreví a pedirte ayuda.
MADRE, UNA MONITORA EN MI VIDA
Pero en ese caminar hacia la meta encuentro muchas dificultades y necesito una monitora que dirija mis pasos.
Esa monitora por haber nacido en Siruela eres Tu, Señora de Altagracia.
Madre, como Gran Señora que eres me enseñaras:
- a ser una persona amada y habitada por Dios, no por mis méritos, sino porque su amor es incondicional.
- a amar la vida profundamente:
desde mi interior y poco a poco como Tu hacías,
respetando a los demás, mis hermanos,
sonriendo pase lo que pase, por muy duro que sea.
- a mirar lo que me rodea con una mirada:
de creador, es decir, lo positivo,
de pentecostés, es decir, de renovación,
a lo definitivo: Amor y Fe.
Madre, como Hija Predilecta de Dios me animaras:
- a confiar en Dios, poniendo mi vida en sus manos y diciendo como Tu: Hagase tu voluntad.
- a buscar a Dios en todo lo que me rodea, para que Dios me encuentre a mi.
Madre, como Hermana Mayor, me aconsejaras:
- que viva llena de amor, paz y humidad, tomando como ejemplo Tu vida,
- que transmita a las personas que me rodean el amor, la paz y alegría que recibo del Padre.
- que ayude a los demás a llevar sus cruces al igual que Tu Hijo me ayuda a llevar la miau,
- que perdone a mis hermanos, al igual que el Padre me perdona a mi.
Y lo más grandioso Señora de Altagracia, que seas Mi Madre en estos momentos difíciles de mi vida y como una madre levanta a su hijo al caer al suelo, Tu me tiendas tu mano de Madre y digas: Levantate, camina, no temas, yo estoy a tu lado y mi Hijo te lleva en sus brazos como el Buen Pastor.
Gracias Madre de Altagracia por ser mi Monitora, contigo mi nueva vida estará llena de amor, paz, esperanza y alegria. Amen
19 AÑOS DESPUÉS TE DOY GRACIAS MADRE ....................SIGUES SIENDO MI MONITORA
¡VIRGEN SANTÍSIMA! TODA TUYA
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